Cartas a las Chicas que son demasiado Duras consigo Mismas
Que esta sea la primavera/verano en que vuelvas a ti misma
Cartas de Amor a las Chicas que son demasiado Duras consigo Mismas (Parte II)
Que esta sea la primavera/verano en que vuelvas a ti misma
Por: leidi
A la niña que tuvo que crecer demasiado pronto,
Eras la niña que percibía las tormentas que se avecinaban antes que nadie, una pequeña guardiana que vigilaba atentamente a quienes debían protegerte. Aprendiste a leer las caras y a descifrar lo que los pasos de alguien te decían sobre su estado de ánimo. Resolver problemas que nunca fueron tuyos se convirtió en algo natural, porque la paz de tu hogar dependía de tu capacidad para mantener la calma.
Nadie te enseñó a manejar tus propias emociones. Aprendiste rápidamente que la ira, la tristeza o la decepción sólo te etiquetarían como difícil, exigente o desagradecida.
La excelencia se convirtió en tu armadura, la perfección en tu escudo. Perseguías los logros incansablemente, impulsada no por el deseo sino por el temor a la decepción, cada premio un alivio temporal de la crítica o el rechazo. Bajo toda tu pulida perfección vivía una niña que ansiaba ser amada sin condiciones.
Ahora, como adulta, sigues cargando con esa pesadumbre, a pesar de haber elegido a tu propia familia en los amigos a los que quieres entrañablemente. Repites patrones de tu infancia, tus amigos confían en ti como su puerto seguro, la voz firme al otro lado de las llamadas de medianoche. Reconstruyes sus corazones rotos y desenredas pensamientos enmarañados con paciencia y cuidado, haciéndote eco inconscientemente de viejos papeles que te resultan familiares pero agotadores.
Me pregunto si te miraran mejor, ¿se darían cuenta de que a veces tu risa suena como una distracción, de que tu sonrisa no llega a tus ojos?
Te reconozco al instante porque yo soy tú, una compañera «arregladora», y cuando veo a otra de nosotras en el mundo siempre me pregunto: ¿quién te falló tan pronto en la vida que aprendiste que ser fuerte era más seguro que ser humana?
A menudo, tenerlo todo controlado no es más que el disfraz más bonito de estar profunda y profundamente cansado. A veces microgestionamos nuestras vidas porque es lo único que sentimos que podemos controlar.
Espero que te des permiso para recuperar la ternura que perdiste demasiado pronto. Redescubre la alegría juguetona que mereces, permite a tu niña interior la libertad de descansar sin culpa. Has cargado con suficiente peso durante toda una vida, ahora puedes dejarlo.
A la chica que sigue desapareciendo en las relaciones,
Es casi un truco de magia la forma en que te fundes en la historia de otra persona. Un día eres tú misma, tarareando tus canciones favoritas mientras preparas café, y al día siguiente te sintonizas con la frecuencia de otra persona con tanta perfección que olvidas cómo suena tu propia voz. Te metes en sus ritmos, en sus preferencias, en sus sueños, hasta que los bordes se difuminan y no recuerdas dónde acaba y empiezas tú.
Amas profunda y ferozmente, cada vez con la esperanza de que esa persona sea la que por fin te vea con claridad. Tu corazón gentil hace que sea fácil doblegarse y adaptarse, pero eres tan generoso al compartir tu luz solar que a veces olvidas pararte tú mismo en ella.
Nos han enseñado a creer que ser elegido es la forma definitiva de validación, pero tú te aferras tanto a la promesa de amor que exprimes el aire de tus propios pulmones, sin dejar espacio para respirar lo que realmente eres. Quizá te has hecho pequeña durante tanto tiempo que te parece normal desvanecerte a la sombra de otra persona, quizá la idea de estar sola te asusta más que perderte en alguien nuevo.
Es hermoso que sepas amar, pero el amor que te pide que te borres no es amor. No tienes que desaparecer para que te deseen.
Nunca desenterrarás la plenitud de lo que eres buscando tu reflejo en los ojos de otra persona. Tu forma está hecha de polvo de estrellas y cicatrices y de todas las historias que cargas, y mereces un amor que honre cada una de ellas.
Vuelve a casa contigo misma, prepárate el café como a ti te gusta, toca las canciones que sólo tú te sabes de memoria, recupera tus rituales. Nunca se pretendió que fueras un espejo, sino una obra maestra.
A la chica que dejó la vida que tanto le costó construir,
Conozco el dolor de dejar atrás un mundo cuidadosamente construido, uno construido pieza a pieza con trasnochadas, sacrificios y sueños prestados de una visión de la felicidad que no era verdaderamente tuya.
Una vez creíste que esta vida era exactamente lo que tenías que tener y volcaste tu corazón en crear algo estable e impresionante, una vida que los demás aplaudían desde lejos. Pero poco a poco, cada vez era más difícil conciliar el sueño por la noche, tu cuerpo intentaba comunicarse con tu mente: ésta no era la vida que tu alma había esperado. La sensación se hizo más fuerte, imposible de acallar, hasta que pudiste admitirte a ti mismo que habías construido un mundo en el que te sentías como un extraño.
Hacía falta un inmenso valor para escuchar, para reconocer que la vida segura y familiar ya no era suficiente. Elegir la autenticidad en lugar de la aprobación, la libertad en lugar de la seguridad, es una valentía de primer orden. La incomodidad que sientes no es señal de que hayas elegido mal, son las inevitables estrías del crecimiento, la prueba de que te estás expandiendo hacia una versión de ti misma que honra lo que realmente quiere.
Y dentro de esta incertidumbre yace una libertad hermosa y salvaje. Ahora te encuentras en el umbral de la posibilidad con un lienzo abierto ante ti, listo para ser pintado con colores que resulten verdaderos y vibrantes para tu espíritu. Te has concedido el raro regalo de la reinvención, la oportunidad de redescubrir sueños olvidados hace tiempo y un sentido de ti mismo que quizá apenas recuerdes.
La vida permite innumerables capítulos, cada uno significativo, cada uno necesario, cada uno perfectamente sincronizado. Tu próxima historia, aunque desconocida, promete una alineación más profunda, una alegría más verdadera y una paz que hace tiempo que buscas.
Tu valentía es inspiradora. Sigue caminando, tu nueva historia no ha hecho más que empezar.
A ti, la chica que lee esto
Ya eres suficiente, exactamente como eres.
Véase también la primera parte:
Cartas de Amor a las Chicas que son Demasiado Duras Consigo Mismas
Cartas de Amor a las Chicas que son Demasiado Duras Consigo Mismas
Rutinas para Añadir Calidez a Tu Vida Cotidiana
(Suprimidos todos los párrafos)
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Sobre confessionals y leidi
En confessionals (se podría traducir como “los confesionarios”), su newsletter, encontrarás sus reflexiones, fragmentos de su vida “a modo de memorias y selecciones curadas de cosas que despiertan alegría.” Como ella misma explica:
En mis 28 años de vida, he vivido muchas vidas: aspirante a pediatra, activista medioambiental de base, chica jefa de tecnología financiera, chica triste de capital riesgo, pero a lo largo de todo ello siempre he sido una hija pensante. Mi primer amor en la vida fue la lectura, las historias siempre han tenido poderosas fuerzas alquímicas para mí. Espero que mis escritos puedan servirte, emocionarte o, al menos, proporcionarte un poco de alivio cómico.
Nota: Agradecemos a leidi su colaboración en este artículo, adaptado del siguiente en inglés:
Leo este texto y veo a tantas mujeres en él... 🫤 y a mí misma, claro. O, al menos, a mi yo de más joven. Las más afortunadas "despertamos" del hechizo de la falta de amor propio a fuerza de malas experiencias, normalmente con parejas. Las menos afortunadas, no llegan a despertar nunca.
Pero no todo es cuestión de esfuerzo y mérito personal, ni tampoco de ir a terapia (o no solamente). El problema es más bien sistémico, no individual.
Las generaciones previas a las nuestras sobrevivieron a varias guerras, y muchas veces no supieron dar amor ni vinculación segura a sus hijos. Eran personas rotas por dentro.
Y a las mujeres se nos enseña desde hace milenios a ser así: complacientes, flexibles, amables, cuidadoras...
El problema es profundo, y viene de lejos. Por eso tantas mujeres lo arrastramos. 😬
Pero bueno, hay esperanza, hay algo de luz al final del túnel... Cada vez más personas tienen normalizado el ir a terapia y hacer el trabajo de sanar sus heridas de la infancia. Sobre todo la gente más joven. 👏👏
Gracias por acercar este artículo al "barrio" hispanohablante! 😊
Demasiado grande y bueno